Respetado y admirado, Omar Wilke es una de las personas que viven en el eterno recuerdo de la ACTC.
Trabajador incansable, Omar Wilke desarrolló y experimentó elementos de competición que siempre le trajeron éxitos consiguiendo, junto a Jorge Pedersoli, los campeonatos de 1979/1980, con Francisco Espinoza y luego los tres campeonatos consecutivos de Roberto Mouras con Dodge entre 1983 y 1985
Convocado por el equipo de Walter Hernandez, Wilke se lució con un motor de su factoría para conseguir el campeonato y seguir sumando halagos en su trayectoria y así lograr títulos con las tres marcas del TC.
Generoso, buen amigo y respetado por sus pares, Omar Wilke, ocupa un lugar importante en la historia de la categoría. Hoy 10 años después, recordamos su figura afable y virtuosa por siempre.
ACTC