El gran atractivo de la presente temporada del Turismo Carretera es la incorporación de los flamantes Ford Mustang, Chevrolet Camaro, Dodge Challenger, Toyota Camry (rediseñado) y Torino 2024. Si bien las nuevas carrocerías le ofrecen una modernización estética a la categoría, también hay un importante aparato de seguridad que forma parte de la renovación del TC.
Rodolfo Balinotti, jefe médico de la ACTC, realizó un análisis de los prototipos de Ford, Chevrolet y Dodge en sus redes sociales, y explicó las innovaciones aplicadas en materia de seguridad. En primer lugar, se instaló un canalizador debajo de la toma de aire (interna en los nuevos modelos) cuya función es absorber la energía en caso de un choque de frente.
Del mismo modo, se agregaron unos baberos laterales por debajo de las puertas. El motivo de su aplicación es evitar que los autos se monten en caso de una colisión. Esto es plausible de suceder debido a que ninguno de los nuevos modelos presenta pontones a diferencia de los modelos tradicionales. Por ende, ante la falta de los baberos, las ruedas podrían montarse y producir un incidente.
A su vez, la reiterada carencia de pontones en los modelos de nueva generación conllevó a ubicar la butaca del piloto más centrada. El espacio entre la puerta y el habitáculo se cubrió con una “barrera” de material que absorbe energía para generar la misma seguridad que los pontones.
Por otro lado, también se reforzó la protección de la pedalera, el soporte de la batería (para evitar que se suelte en caso de un incidente) y el tanque de combustible que se ubica en el baúl de los prototipos de nueva generación.
Fuente: SoloTC